#AdemuzConLos5Sentidos es una completa y variada programación de experiencias para descubrir los lugares más emblemáticos de Ademuz y sus aldeas.
Estas experiencias incluyen visita guiada y una degustación de producto local.
Puedes solicitar el servicio a demanda el día y hora que mejor se adapte a tus necesidades consultando disponibilidad de nuestra guía en el 666 71 54 45.
Las experiencias y eventos turísticos de #AdemuzConLos5Sentidos están certificados bajo en la norma UNE 9001:2015.
El origen árabe de Ademuz se hace evidente cuando nos adentramos por sus estrechas y sinuosas callejuelas, que esconden pequeñas joyas de la arquitectura civil preindustrial como el Cubo de José El Maroto. En la mayoría de las calles del casco histórico apenas puede entrar el Sol, por lo que es un buen refugio durante los meses de verano. Lo angosto de su callejero marca la arquitectura. Las construcciones presentan varias alturas, las casas se elevan en busca de la luz del sol, y para ganar metros, es muy característico que los hogares de Ademuz tengan un voladizo. Sin embargo, entre sus estrechas travesías se abren espacios amplios como la Plaza de la Iglesia o la del Ayuntamiento.
Destaca el entorno hidráulico del Molino de la Villa, sede de la Tourist lnfo, en la rivera del Bohílgues, donde encontramos elementos singulares como el Lavadero y la Fuente Vieja que forman parte de una red hídrica significativa, eficaz y muy bien conservada.
Entre Ademuz y el Parque Natural de Puebla de San Miguel encontramos la aldea de Mas del Olmo. Es la aldea más grande y poblada de Ademuz con una veintena de vecinos/as. El legado de Mas del Olmo lo conforman el Museo del Pan, antiguo horno comunal, y la escuela, ubicada en la primera planta del edificio social.
El Museo del Horno nos muestra las formas de vida del pasado. Todavía se observa en el techo del obrador el color del humo de ese fuego que fue tertulia entre palas, mandiles y artesas; que fue sabiduría.
Este horno, como tantos otros, funcionaba mediante «tanta vecino», es decir, cada día una familia tendría que ser la hornera. Entre sus labores estaba, ir a recoger aliagas, romero y barda de sabina que servía como combustible y el amasado y horneado del pan.
La escuela recoge el mobiliario original de antal’lo y la biblioteca de la época.
Sesga nos ofrece vestigios singulares de la forma de vivir del pasado. Esas actividades fundamentales para la supervivencia se desarrollaron en armonía con el entorno.
El edificio polifuncional de Sesga es parada obligatoria para aquellos que visiten la aldea. La escuela, situada en la planta superior, ha permaneciendo intacta desde que cerró sus puertas en 1964. Junto a ésta encontramos la barbería del cirujano-barbero, que hacía a su vez de Ayuntamiento y calabozo. En la planta baja encontramos el horno comunal, utilizado por última vez en agosto de 2003. Otro punto de gran interés de la aldea es el conjunto hidráulico, compuesto por una fuente, abrevadero, lavadero y batán.
El conjunto de edificios preindustriales de Sesga, junto al Cubo de Jase Maroto de Ademuz, fueron galardonados en 2011 con el primer premio Europa Nostra, en reconocimiento a protección del patrimonio cultural.
Pasear por las calles de Val de la Sabina es conectar con el sonido de la naturaleza, con el cantar de los pájaros y con el aire puro de montaña, embriagado tal vez con el perfume del puchero o alguna manzana asada que se escapa de los pocos hogares que todavía hoy se mantienen con la chimenea humeante y es que, en Val de la Sabina quedan alrededor de unos 15 habitantes.
Esta pedanía tiene un núcleo compacto y muy irregular, con estrechos callejones. Pasear por sus calles es descubrir la arquitectura vernácula tradicional del Rincón de Ademuz, con muros de tapial y partes superiores de lajas y mortero de cal, adornados con balaustradas de madera.
El mortero de yeso en las paredes o las tejas de sus cubiertas fueron en su día elaborados en los hornos repartidos por el término destinados al efecto.
Por el cauce del río Bohílgues se despliega un increíble ecosistema, declarado microrreserva de flora, que despierta los sentidos a quienes lo visitan. Sin necesidad de tocar sus frescas y cristalinas aguas, en cuanto el excursionista se adentre en el camino podrá notar su ambiente fresco y húmedo, a lo que se suma el sonido de una corriente fluvial fina e incesante, el cantar de los pájaros, las ardillas trepando por los árboles, el olor a hierba en verano y el crujir de la hojarasca en otoño. Nacido en Vallanca, el Bohílgues muere en Ademuz, donde sus aguas se unen a las del Turia.
Si quieres vivir una experiencia #Conlos5Sentidos, el Bohílgues es una parada obligatoria.
Recomendaciones: calzado y ropa de senderismo. Agua, gafas de sol y protección solar.
Partiendo de la Vega, inmersos en un paisaje vigoroso y fértil regado por el Turia, nos adentramos por La Muela hasta La Celadilla.
Los íberos encontraron en La Celadilla un enclave donde instalarse y dominar toda la vega del Turia entre los siglos V y IV a.c. Este pueblo prerromano se distribuía por la zona este de la Península Ibérica.
La Celadilla presenta, a diferencia de otros poblados íberos, hallazgos excepcionales que lo posicionan como único: restos de sus alimentos, enseres o los mismos íberos calcinados, pues un incendio arrasó el poblado dejándolo totalmente carbonizado.
Tan solo 10 arios de intervenciones arqueológicas han permitido la puesta en valor de un torreón, parte de la muralla y algunos hogares.
Recomendaciones: calzado y ropa de senderismo. Agua, gafas de sol y protección solar.
De manera anual y con el inicio del otoño se lleva a cabo la jornada de puertas abiertas del poblado íbero.
Este vídeo resume la jornada «CONOCE A LOS ÍBEROS DE LA CELADILLA DE ADEMUZ 2022» .
Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el arte de la piedra en seco es un ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza.
De distintos tamaños y formas, las barracas de piedra en seco continúan siendo utilizadas por agricultores y pastores, muestra viva de la importancia del sector primario en nuestro territorio.
Estas edificaciones no utilizan ningún tipo de aglomerante, simplemente se colocan piedras ensambladas unas con otras.
Los campos de almendros que florecen tras el letargo invernal llenan temporalmente de colorido una ruta en la que los senderistas podrán disfrutar de las mejores panorámicas del municipio.
Recomendaciones: calzado y ropa de senderismo. Agua, gafas de sol y protección solar.
Los meses de primavera y verano, son una época fantástica para poder disfrutar de la floración de gran diversidad de plantas aromáticas que en sintonía con las abundantes construcciones de piedra en seco como protagonistas, crean un atmósfera perfecta para adentrarse en plena naturaleza. Pero si prefieres adelantar tu visita, la floración del almendro será la protagonista.
Puedes elegir el sendero que más se adapte a tus planes: o bien una ruta circular de 6 km de baja dificultad que se inicia desde la partida de El Pinar, junto a la N-330, o bien con dificultad media desde El Molino de la Villa, sede de la Tourist lnfo, con un total de 12 Km.
Recomendaciones: calzado y ropa de senderismo. Agua, gafas de sol y protección solar.
La señalización de los senderos ha sido financiada gracias a la convocatoria de ayudas 2021 de València Turisme “IMPULSEM TURISME”
Calle Fuente Vieja, 10
46140 Ademuz Valencia
Tel. 673 50 51 31
turismo@ademuz.es
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